Reciclaje de productos falsificados: lecciones aprendidas, retos y perspectivas
6 Marzo 2025
Por React SustainsReact es una organización sin ánimo de lucro que reúne a más de 370 empresas de todo el mundo en la lucha contra la falsificación. Durante más de tres décadas, ha colaborado con las Administraciones de Aduanas de más de 120 países para apoyar la aplicación efectiva de los derechos de propiedad intelectual. Pero esto es solo una parte de su misión. Consciente de las repercusiones que la destrucción de los productos falsificados acarrea para el medio ambiente, lanzó React Sustains, una iniciativa pionera pensada para reciclar productos falsificados.
React Sustains: transformar los productos falsificados en recursos
Los productos falsificados confiscados a menudo acaban en vertederos o son incinerados. Incluso cuando se realizan de una forma apropiada y segura para el medio ambiente, tales actividades conllevan un alto crecimiento de la huella ecológica. Muchas administraciones y organismos consideran el reciclaje como una solución, por ejemplo, React, que a principios de 2015 comenzó a estudiar el desmontaje de productos falsificados y la recolección de sus componentes a efectos de reciclaje como parte de un proyecto que conocido más tarde como “React Sustains”.
En primer lugar, el equipo encargado del proyecto realizó un análisis detenido de los procesos de destrucción de los productos falsificados y de los métodos de reciclado existentes. Elaboró igualmente una lista de potenciales compradores, estudiando su método de trabajo y producción y sus requisitos para aceptar materias primas.
No fue necesario construir nuevas instalaciones, ya que React era parte de una empresa social que podía utilizarse para almacenar, clasificar y desmontar productos falsificados, transformándolos en componentes valiosos y materiales utilizables que, posteriormente, se podían vender o suministrar a empresas, idealmente como recursos para el desarrollo de nuevos productos. Situada en los Países Bajos, donde se encuentra la sede de React, la instalación opera bajo estricta supervisión aduanera y se denomina «Demontage Werkplaats Zeeland» (DWZ o Taller de desmontaje Zeeland)
DWZ puede recibir productos falsificados de React y de otras entidades, como bufetes de abogados o investigadores independientes. Sin embargo, la mayoría de los productos transformados en DWZ son productos que han sido retenidos en la frontera por la Aduana holandesa, especialmente en grandes puntos de entrada como el puerto de Rotterdam o el aeropuerto de Schiphol.
El proceso de desmontaje se realiza principalmente de forma manual y se ajusta a las características de cada categoría de mercancías. Por ejemplo, el tratamiento de fragancias falsificadas que se presentan en cajas implica la separación de frascos de vidrio, tapones y piezas de plástico, envases de papel, papel de aluminio y contenido líquido. Si es posible, cada material recibe un nuevo uso : el papel se utiliza para elaborar cartón, el vidrio se funde para fabricar nuevas botellas e incluso el contenido líquido se reutiliza a veces para la limpieza industrial. Los textiles pueden someterse a trituración y posterior transformación, para convertirlos en nuevos materiales como fieltros o rellenos. Los materiales sintéticos de los juguetes y otros productos de plástico pueden reciclarse en nuevos artículos de plástico como cubos de basura. Los dispositivos electrónicos se desmontan por completo y sus componentes, como cables, plásticos, placas de circuitos y metales, se reciclan en nuevos productos industriales o se funden para crear nuevos metales utilizables.
La realización de este tipo de operaciones exige mano de obra cualificada. React se asoció con instituciones sociales para contratar y formar a personas con mayor riesgo de exclusión laboral, permitiéndoles así adquirir valiosas competencias y experiencia laboral, crear rutinas diarias y disfrutar de interacciones sociales.
Las mercancías falsificadas se trasportan primero a las instalaciones seguras de DWZ, donde se separan por categorías y se someten a una destrucción rápida pero definitiva antes de ser almacenadas. Una vez alcanzados determinados volúmenes de materia prima, puede iniciarse el proceso de desmontaje. Hace unos años, React Sustains empezó a ampliar sus actividades a España, Bulgaria, Turquía, Bélgica y, más recientemente, Sudáfrica. En 2023 se construyó una instalación como DWZ en Madrid, pero, en su mayoría, son empresas externas las encargadas de realizar las actividades de desmontaje de las mercancías.
En los Países Bajos, se estableció una asociación con Fast Feet Grinded (FFG), una empresa que utiliza tecnología avanzada para desmontar y separar componentes de calzado desechado para transformarlos en materiales reutilizables con diversos destinos de reutilización, contribuyendo directamente a una economía más circular.
En Turquía, React Sustains se asoció con dos empresas que ofrecen soluciones sostenibles para la eliminación de productos textiles y electrónicos falsificados. El socio encargado del tratamiento de la ropa falsificada consiguió triturar una cantidad significativa de los materiales y transformarlos en hilo de tejer. El socio encargado de transformar los productos electrónicos desempaqueta y separa lo mejor posible los distintos componentes de las mercancías. La mayor parte del plástico se utiliza para fabricar ganchos para ropa, mientras que todas las placas de circuitos, el cableado, los metales y las pilas se ofrecen a terceros para su reciclaje.
En Sudáfrica, React Sustains se ha asociado con Allied Group para promover el reciclaje sostenible de productos falsificados. Allied Storage, una empresa dedicada al almacenamiento de falsificaciones, está ampliando sus actividades para ofrecer opciones de eliminación ecológicas, con especial hincapié en el residuo cero a través del reciclaje.
La colaboración como acicate para la innovación
React Sustains también trabaja con investigadores, empresarios y compañías de reciclaje en la búsqueda de métodos innovadores para trasformar la materia prima procedente del desmontaje de productos falsificados en nuevos productos. Del mismo modo, fruto de su colaboración con los investigadores de la Universidad de Utrecht, son los estudios sobre las distintas formas de utilizar el fieltro producido a partir de textiles falsificados reciclados para la decoración de interiores o la fabricación de artículos de promoción empresarial. Sus propuestas incluyen productos funcionales como paneles de aislamiento acústico y aislantes para paredes.
En Alicante, España, React Sustains colabora con Inretex, una empresa de dedicada al reciclaje de materias textiles que reutiliza material textil falsificado para transformarlo en componentes para colchones y en fieltro para el revestimiento interior de automóviles.
En Sudáfrica, Allied Group ha creado una nueva empresa llamada Allied Concrete, que utiliza materiales granulados derivados de productos falsificados en mezclas de hormigón. Los materiales resultantes de este innovador planteamiento son más resistentes, duraderos y respetuosos con el medio ambiente, se trata especialmente de ladrillos, bancos, alféizares de ventanas y adoquines. Asimismo, otra empresa denominada “Allied Home” recicla telas y fibras trituradas para rellenar cojines, reposapiés, pufs y otros artículos. Estos productos reciclados y asequibles se destinan a la venta en townships sudafricanos, proporcionando así a sus habitantes artículos de construcción e interior de bajo coste que mejoran sus condiciones de vida y minimizan los residuos y el impacto medioambiental.
Retos y obstáculos
Sin minimizar estos logros, el reciclaje de la materia prima generada a partir de productos falsificados debe superar aún diversos obstáculos.
Uno de los mayores problemas reside en las barreras reglamentarias y los marcos jurídicos que rigen la eliminación de los decomisos. En algunas jurisdicciones, la ley exige que la eliminación de los artículos falsificados se lleve a cabo en el territorio donde se decomisan las mercancías, aunque la única opción disponible en ese territorio sea la incineración o el vertedero. En algunos países en los que es legal trasladar decomisos a través de las fronteras con el propósito explícito de reciclarlos, como la Unión Europea (UE), algunos gobiernos prohíben dicho traslado. También hay jurisdicciones en las que los tribunales prohíben la destrucción de productos falsificados, por considerarla un despilfarro.
Otro de los problemas radica en la mala calidad de los productos falsificados. Los artículos falsificados suelen estar fabricados con materiales de baja calidad, frecuentemente combinados con diversos ingredientes, como fibras textiles o plásticos, difíciles de separar. Algunos de sus componentes resultan peligrosos e imposibles de reciclar.
Además, los elevados costes del reciclaje en el proceso de manipulación de productos falsificados generan una seria inquietud. Una investigación realizada por estudiantes de la Universidad de Wageningen concluyó que, aunque los productos deben transportarse a largas distancias para ser reciclados, las emisiones generadas por su transporte son insignificantes frente al ahorro medioambiental conseguido. Sin embargo, el transporte de mercancías a largas distancias encarece notablemente las operaciones de reciclaje, lo que hace que esta opción resulte menos atractiva. Incluso sin tener en cuenta los costes de transporte, el desmontaje y el reciclaje suelen resultar más caros que la incineración o el vertedero. La eliminación de los productos falsificados que frecuentemente corre a cargo de las marcas, aunque estas no los hayan fabricado, resulta más cara que su reciclaje.
Por último, a pesar de la importante inversión realizada en instalaciones de reciclaje en los últimos años, la demanda de materiales reciclados por parte de los fabricantes, especialmente de fibras y plásticos reciclados, ha sido escasa. Solo en los Países Bajos, varias empresas de reciclaje de plástico han quebrado, incapaces de competir con los plásticos vírgenes que utilizan recursos fósiles y que se importan más baratos, principalmente de China y Estados Unidos. La industria del reciclaje de material textil en Europa atraviesa problemas similares : el encarecimiento excesivo de los costes de producción, agravado por el incremento del precio de la energía y sumado frecuentemente a la baja calidad de las materias primas, genera un producto final relativamente caro, lo que conduce a una demanda insuficiente de fibra reciclada.
Llamamiento a la acción
Los responsables de la toma de decisiones deben adoptar medidas que faciliten y fomenten las operaciones de reciclaje.
Defensa del principio de quien contamina paga
De acuerdo con la mayoría de las normativas nacionales y con el principio de «quien contamina paga», que es fundamental para la política medioambiental de la Unión Europea, el infractor debe asumir los costes de eliminación. Desgraciadamente, la carga suele recaer en el titular de los derechos y/o en el gobierno.
Obligación para las empresas de transporte y logística de proporcionar datos de sus clientes
La Recomendación de la Comisión de la UE sobre medidas destinadas a luchar contra la falsificación y a reforzar la observancia de los derechos de propiedad intelectual e industrial establece que: “La cooperación y un mayor intercambio de información son esenciales y deben seguir fomentándose, a todos los niveles […]. Deben definirse buenas prácticas y recomendarse a todos los agentes, en particular los mercados de comercio electrónico, los proveedores de servicios logísticos y de transporte, los proveedores de servicios de pago, los proveedores de medios sociales, los proveedores de servicios de nombres de dominio, etc.”
Las empresas de transporte y logística deben compartir la información sobre sus clientes con las aduanas y los titulares de derechos si se descubre que estos infringen los derechos de propiedad intelectual. Sin embargo, se han mostrado reacias a hacerlo en numerosas ocasiones, por lo que es necesario establecer un marco jurídico más sólido.
Necesidad de infraestructuras
El acceso a instalaciones de almacenamiento baratas es crucial para que el reciclaje de productos falsificados resulte económicamente viable. Los depósitos centrales, como el que ha creado React en Madrid, permiten la recogida y el almacenamiento de los productos decomisados en una ubicación central. Gracias a estas instalaciones se reducen los costes de almacenamiento y se simplifica la logística del transporte. Los productos almacenados en ellas se pueden agrupar y transportar a granel a las instalaciones de reciclaje, lo que reduce los costes generales y el impacto medioambiental. Además, React ha demostrado que la realización en un punto centralizado de las actividades de desmontaje simples (manuales) ayuda sobremanera a agilizar el proceso de reciclaje.
El camino a seguir
React Sustains ilustra cómo la responsabilidad medioambiental, el impacto social y la protección de la propiedad intelectual pueden entrecruzarse, y demuestra que la creatividad, la perseverancia y la amplitud de miras aportan sus frutos.
No obstante, quedan problemas por resolver. Se necesitan reformas legales para normalizar las prácticas de eliminación sostenible en todas las jurisdicciones. Se requiere una actitud positiva y constructiva por parte de los titulares de las marcas, las autoridades encargadas de la fiscalización y los legisladores. Los organismos de fiscalización – tanto en las aduanas como en las jurisdicciones el mercado – deben contribuir de forma activa y positiva a estos esfuerzos, creando un entorno en el que la elección de la opción sostenible sea siempre preferible.
Si está disponible, la elección de la sostenibilidad debería ser la opción por defecto, y no se debería fomentar ni aceptar la opción de desechar los productos de forma no sostenible. Como mínimo, los organismos de fiscalización deberían facilitar la centralización del almacenamiento y la recogida de los productos falsificados confiscados, ya que, en materia de sostenibilidad, los beneficios de dicha centralización resultan evidentes. Una interpretación más pragmática de la normativa existente que permita el transporte transfronterizo destinado al reciclaje de las falsificaciones tendría consecuencias sumamente positivas.
Sin relegar a los detentores de la propiedad intelectual, aún es necesario realizar una inversión significativa en infraestructura de reciclaje que supere las barreras logísticas y operativas. Asimismo, las soluciones innovadoras y las políticas de apoyo deben tener en cuenta las presiones económicas sobre la industria del reciclaje.
React Sustains también se compromete a impulsar el cambio. Al defender el concepto de quien contamina paga, al construir instalaciones de almacenamiento centralizadas y cooperar con el sector del transporte y la logística para imponer los costes al verdadero infractor, React confía en ampliar las instalaciones de React Sustains. Sus esfuerzos subrayan la importancia de la colaboración entre marcas, gobiernos y empresas de reciclaje en la construcción de un futuro sostenible.
A medida que avanza la lucha contra la falsificación, los métodos de gestión de sus consecuencias también deben evolucionar. React Sustains es un ejemplo del modo en que las soluciones audaces y creativas pueden convertir los desafíos en oportunidades. Al transformar los residuos falsificados en recursos valiosos, React protege las marcas y contribuye a un mundo más limpio y sostenible.
Para más información
React.org
dwzbv.nl
The Footwear Recycling Company | FastFeetGrinded
INRETEX SL | Indústria de recuperació tèxtil