La operación de la OMA de lucha contra el fraude en la aviación general pone de manifiesto la necesidad de mejorar la supervisión de este medio de transporte
22 junio 2025
Por el Secretaria de la OMAEn la operación COLIBRI Paramuno se evidencia cómo los delincuentes aprovechan la aviación general para transportar mercancías ilícitas, así como la necesidad de reforzar las capacidades de análisis de riesgos y llevar a cabo operaciones de control periódicas de este medio de transporte.
En 2019, y con financiación de la Unión Europea, la OMA puso en marcha el Proyecto COLIBRI con el objetivo de reforzar las capacidades de las fuerzas del orden en América Latina, el Caribe y África Occidental para llevar a cabo controles eficaces en la aviación general (AG).[1]
El Proyecto COLIBRI reúne a las fuerzas del orden de 19 países, incluyendo las aduanas, la policía, las autoridades militares y de aviación civil, a fin de mejorar su capacidad de control de las actividades de la aviación general y, en particular, detectar el transporte de drogas desde América Latina y el Caribe hacia África Occidental y Europa.
El proyecto ofrece apoyo y formación en técnicas de selección e inspección, y promueve la coordinación entre organismos y a nivel internacional. También ofrece un geoportal, que es una herramienta cartográfica con la que los usuarios pueden recopilar y visualizar datos utilizando un mapa (véase el artículo publicado en octubre de 2021).
El Geoportal está compuesto por una aplicación móvil que permite recopilar datos, un mapa geoespacial y una base de datos que contiene información sobre las observaciones que realizan los agentes sobre el terreno y los controles llevados a cabo en las aeronaves. El objetivo es obtener una base de datos completa sobre todas las aeronaves de la aviación general que operan en un territorio, a la que puedan acceder todos los países que participan en el proyecto. Al recopilar estos datos, los usuarios también pueden hacer un seguimiento del historial de controles de una aeronave desde su matriculación y geolocalizar una serie específica de eventos.
Operación COLIBRI Paramuno
Para evaluar el trabajo realizado por los países socios en estos ámbitos e identificar vulnerabilidades y necesidades, en marzo de 2025 la Secretaría de la OMA organizó una operación de control de 16 días llamada “Operaciónn COLIBRI Paramuno”. Se pidió a los participantes que intensificaran los controles en los vuelos de la aviación general, centrándose en los vuelos transatlánticos con salida en América Latina o el Caribe, en tránsito por países de África Occidental y Central, y con destino final en Europa.
Hubo más de 80 organismos que llevaron a cabo actividades de seguimiento y control, sobre todo en aeropuertos internacionales y aeródromos secundarios. Se centraron en verificar la documentación, inspeccionar aeronaves, identificar posibles patrones de vuelo irregulares e informar sobre controles, observaciones e incautaciones en el Geoportal COLIBRI. Los organismos participantes también compartieron alertas e información a nivel internacional mediante CENcomm, la herramienta de comunicación segura en tiempo real de la OMA.
En total, se notificaron 1.958 elementos, más de la mitad de ellos por parte de las administraciones aduaneras.
Se trató de:
- 571 controles realizados y comunicados en ambas regiones;
- la incorporación de 227 puntos de datos de observación a la base de datos;
- la incorporación de 149 pistas de aterrizaje, tanto legales como clandestinas, a la base de datos;
- la incautación de 2,2 toneladas de drogas;
- la incautación de diversos productos, como armas, combustible para aviación y equipos técnicos; y
- la inmovilización de una aeronave por fraude fiscal.
En la operación se recabó información sobre los métodos delictivos, y hubo varias incautaciones con las que se consiguió desmantelar o interrumpir las actividades de tráfico. En Bolivia, por ejemplo, las autoridades desmontaron un laboratorio de cristalización de cocaína y se incautaron de más de una tonelada de drogas. En Brasil se incautaron armas, combustible para aviones y helicópteros, además de estupefacientes.
El valor añadido de la cartografía
El Geoportal es una plataforma geoespacial en la que se visualizan en un mapa del mundo todos los datos recopilados por los países socios. Este mapa contiene datos geolocalizados y utiliza imágenes satelitales, lo que permite situar los eventos en su contexto ambiental.
Los socios pueden visualizar los datos en su contexto geográfico y ambiental, de modo que tienen la posibilidad de entender los patrones de vuelo de la aviación general e identificar las zonas de alto riesgo, optimizando así la gestión de riesgos, la eficiencia operativa y la asignación de recursos.
Además, al compartir los datos geolocalizados sobre la aviación general en el Geoportal, se fortalece la colaboración entre organismos, no solo dentro de un país, sino también a nivel internacional.
La Fuerza Aérea Colombiana es un usuario experto del Geoportal. Utiliza la herramienta para supervisar territorios de alto riesgo a lo largo del tiempo y así planificar operaciones de control preventivas y reactivas. Durante la Operación Paramuno, detectó aproximadamente 690 kg de clorhidrato de cocaína.[2]
Coordinación entre organismos y entre regiones
Garantizar la coordinación nacional entre las fuerzas del orden es fundamental para eliminar las barreras y superar los retos operativos. En Uruguay se han creado “equipos COLIBRI”, combinando personal de la Fuerza Aérea, la Aduana y la policía del país. En Ghana, la Aduana colaboró con la Comisión de control de estupefacientes (NACOC, por sus siglas en inglés), la policía, la Autoridad de Aviación Civil de Ghana (GCAA, por sus siglas en inglés) y el Ministerio de Seguridad Nacional, desplegando equipos en los aeropuertos principales y en los secundarios. Nigeria puso en marcha un plan conjunto entre la Aduana, la Agencia Nacional de Lucha contra las Drogas (NDLEA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad de Aviación Civil (NCAA, por sus siglas en inglés). La operación de Paraguay reunió a la Aduana, la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), la Fuerza Aérea, la policía (Unidad de Inteligencia Sensible, UIS) y la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC) para controlar los aeródromos identificados mediante el análisis de riesgos. Gracias a este enfoque se pudo recuperar con rapidez un helicóptero brasileño robado, que se localizó en menos de 24 horas gracias a los esfuerzos conjuntos de las autoridades de Paraguay y Brasil.
Bolivia movilizó completamente a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad nacionales, incluyendo la FELCN, la FELCC, la Aduana y la Fuerza Aérea, y se centró en los aeropuertos y departamentos de alto riesgo de todo el país. Argentina desplegó a más de 200 agentes aduaneros (ARCA) y de los organismos asociados en 28 aeropuertos, dando prioridad al intercambio de datos. En el plan coordinado de Brasil se involucró a la Aduana (Receita Federal), la Policía Federal, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Fuerza Aérea, con el apoyo de la Agencia de Inteligencia de Brasil (ABIN). Brasil dedicó grandes recursos, incluyendo helicópteros, y también se movilizaron unidades caninas en varias regiones de ambos países para apoyar las actividades operativas.
En Côte d’Ivoire, la Aduana coordinó una unidad de aviación general en colaboración con la Gendarmería y el Ministerio de Agua y Bosques. Gracias a las operaciones de control realizadas por las aduanas en los aeropuertos primarios y secundarios, se pudo detectar un complejo caso de fraude fiscal relacionado con un avión desmantelado que había sido declarado falsamente como piezas de repuesto.
Más información
colibri@wcoomd.org
https://colibri.wcoomd.org/en
[1] La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) define las actividades de la aviación general (AG) como “todas las operaciones de aviación civil que no sean servicios aéreos regulares ni operaciones no regulares de transporte aéreo por remuneración o arrendamiento”. Fuente: https://www.icao.int/dataplus_archive/Documents/20130807/GLOSSARY%20v1%202.pdf.
[2] Incautado clorhidrato de cocaína avaluado en 33 millones de dólares | Fuerza Aeroespacial Colombiana