Recientes investigaciones sobre el impacto y la eficacia de los mensajes contra la corrupción destacan que es fundamental que los responsables de las campañas de promoción adapten las comunicaciones a su público, es decir, que tengan en cuenta previamente los conocimientos, creencias y disposición de las personas seleccionadas.  Incluso sugieren que los mensajes anticorrupción pueden resultar contraproducentes si no se adaptan.[1]

Idear una estrategia de comunicación que impulse eficazmente a las personas a adoptar mejores patrones de conducta, en función del conocimiento adquirido sobre dichos patrones y sobre los motivos que los animan, es más difícil de lo que parece, ya que requiere un cierto nivel de perspicacia.

La Encuesta sobre la percepción de la integridad aduanera (CIPS, por sus siglas en inglés), elaborada de conformidad con el programa Anticorrupción y Promoción de la Integridad (A-CPI) de la OMA[2], forma parte de los instrumentos que pueden ayudar a las Administraciones de Aduanas a  realizar esta tarea.  Compuesta por dos cuestionarios, uno destinado a los funcionarios aduaneros y otro a las partes interesadas del sector privado, la CIPS contiene indicadores que miden los patrones de conducta y la percepción de la misma.  Al medir estos comportamientos, se conoce la capacidad de actuar con integridad que cada encuestado de autoevalúa, o las repercusiones que (la falta de) integridad de las Administraciones de Aduanas conlleva en el desempeño de los grupos encuestados seleccionados.

Aquellos Miembros que respondieron a la CIPS ya han utilizado las informaciones recogidas para elaborar comunicaciones más significativas.  En la edición del pasado mes de junio de la revista de la OMA, El Salvador y Mozambique compartieron su experiencia con la CIPS y explicaron que habían adaptado su política de comunicación a los resultados de la encuesta con la idea de fortalecer el diálogo con sus principales interlocutores en materia de integridad.[3]

El análisis de los resultados puede ayudar a identificar los temas que se deben abordar para garantizar el cumplimiento de las medidas de fomento de la integridad por parte del grupo al que se destinan.  Por ejemplo, los resultados ponen en evidencia que “la percepción de la protección de los denunciantes” está influenciada por varios otros indicadores de la encuesta, entre ellos, la participación de la administración en programas de modernización (correlación entre el indicador 6a de la CIPS y los indicadores 5a y 5b).  En este caso, la comunicación destinada a promover la denuncia de irregularidades debería destacar los esfuerzos de modernización de la administración.

El análisis de los resultados de la CIPS pone también de manifiesto que los funcionarios de aduanas que probablemente «no harían nada» si sospecharan que un compañero de trabajo acepta dinero de empresas para eludir los procedimientos aduaneros son los que menos confían en la capacidad de su administración para aceptar las opiniones de los empleados sobre la eficacia y las mejoras de los reglamentos aduaneros (correlación entre el indicador 6d1 de la CIPS y los indicadores 2d y 2e).  Estos resultados apuntan a que mejorar la comunicación entre quienes elaboran las políticas reguladoras y quienes las aplican podría impulsar a los funcionarios a actuar cuando sospechan de sus compañeros de trabajo.

El análisis revela igualmente que los funcionarios de aduanas que optaron por «rechazar y denunciar el incidente» si un cliente les ofrecía dinero o un regalo para agilizar un trámite aduanero, se mostraban más convencidos de que la integridad resultaba prioritaria para su administración, de que sus supervisores/as actuaban con integridad, y eran manifiestamente sabedores de sus responsabilidades (correlación ente el indicador 6d1 CIPS y los indicadores 1a, 1b y 1d).  Se pone así de relieve que los mensajes que transmiten una sensación de liderazgo y compromiso por parte de la administración, y que precisan las responsabilidades inherentes al trabajo, podrían influir en la decisión de los funcionarios de rechazar y denunciar los sobornos que se les ofrecen.

Asimismo, algunos resultados de la CIPS difieren considerablemente entre regiones, lo que pone de relieve la necesidad de que algunas regiones mejoren la comunicación sobre determinadas cuestiones.  Por ejemplo, ante la sospecha de que un compañero acepte dinero (indicador 6d de la CIPS), los funcionarios de aduanas de la región de África Occidental y Central de la OMA (AOC) se muestran más proclives a elegir la opción “Habla con el/la compañero/a de trabajo sobre su comportamiento” (69%) que los encuestados procedentes de la región de las Américas y el Caribe (24%), quienes con mayor probabilidad elegirán la opción “Informa inmediatamente al supervisor directo”.  15 Administraciones de Aduanas de la región AOC debatieron estas ideas y examinaron la posibilidad de impulsar el diálogo entre empleados para fomentar patrones de comportamiento éticos y adoptar otros mecanismos formales a tal efecto.

Para más información
integrity@wcoomd.org
Methodological Guide of CIPS

[1] Como destaca Caryn Peiffer, Profesora asociada de Política Pública Internacional y Gobernanza en la Universidad de Bristol, en el Foro internacional de la OCDE sobre anticorrupción e integridad 2025 y en la Guía práctica del CIPE How-to Guide to Anti-Corruption Messaging disponible únicamente en inglés.

[2]https://www.wcoomd.org/-/media/wco/public/global/pdf/topics/capacity-building/activities-and-programmes/cooperation-programme/acip/cips_en.pdf

[3] De qué manera ha contribuido la “encuesta de percepción de la integridad aduanera” a reforzar la ética en El Salvador y Mozambique – OMA