Fortalecer su capacidad de control: La Aduana de Uruguay invierte en nuevos escáneres
23 junio 2025
Por la Aduana de UruguayEl desafío que representa el control de las fronteras para las aduanas crece día a día, no solo en términos de volumen de cargas, sino también en la complejidad de las operaciones del comercio exterior. Este escenario de máxima complejidad resulta atractivo para que las organizaciones criminales desarrollen sus actividades delictivas enmascaradas en operaciones licitas transfronterizas.
En el caso de la República Oriental del Uruguay, ubicada al sur de América del Sur, el intenso tráfico del tránsito de mercancías regional e internacional por su principal puerto, el Puerto de Montevideo, ha demandado a la Dirección Nacional de Aduanas llevar adelante una reingeniería de sus procesos, con el fin de poder despachar de forma eficiente la alta demanda de tráfico de mercancías maximizando sus potenciales controles sobre la carga.
El desarrollo económico
El desarrollo económico de un país resulta clave para el bienestar de sus ciudadanos, pero este desarrollo económico debe ser sostenible y para ello resulta crítico generar pilares o cimientos que permitan tal desarrollo en el tiempo.
Que una economía acepte cargas de la región y el mundo sin medir consecuencias que impacten en otros aspectos de la sociedad como ser la seguridad pública, será cuestión de tiempo para que el crimen organizado tome el poder, corrompiendo la sociedad y en definitiva afectando la calidad de vida de los ciudadanos.
Es por todo ello que el Estado, por medio de la acción ejecutora de la Dirección Nacional de Aduanas, debe velar por estos aspectos e implantar estrategias de control aduanero que permitan transitar de forma segura y prospera a la sociedad uruguaya los desafíos de los tiempos actuales.
¿Qué controlar?
Ya desde hace algunas décadas las aduanas del mundo utilizan modelos de riesgos para determinar cuándo una mercancía deberá ser sometida a una verificación física y/o documental, o cuando las mismas quedan liberadas de forma inmediata conforme son cumplidos todos los requisitos formales exigidos por la legislación aduanera de los países.
Ahora bien, entre la revisión documental y la revisión física, existe una distancia importante, si consideramos los tiempos, costos y características de eficacia que pueden ofrecer cada uno de estos métodos de control aduanero.
Como se ha mencionado, el volumen creciente y complejidad de las operaciones comerciales internacionales, requiere que las aduanas reformulen sus estrategias de control, maximizando sus fuentes de datos, procesos eficientes y tecnologías integrables con alto grado de disponibilidad.
En esa línea la Direccion Nacional de Aduanas de Uruguay, ha llevado adelante un proyecto que si bien a simple vista puede observarse como una iniciativa de incorporación de tecnología, lo que está detrás es un nuevo enfoque de control con énfasis en el combate al narcotráfico.
Punto de partida
Si bien Uruguay cuenta desde hace más de una década con una máquina de rayos X dispuesta en el Puerto de Montevideo, la misma ofrece ciertas desventajas a la hora de evaluar le eficiencia y eficacia de su uso para el control aduanero.
En primer término, se dirá que la tecnología ha alcanzado su obsolescencia tecnológica. Si bien la Dirección Nacional de Aduanas realizó un proyecto de actualización sobre esta máquina en el año 2022, siendo la característica incorporada más destacada la capacidad de discriminar el material orgánico del inorgánico, lejos estaba de ofrecer una calidad de imagen radioscópica similar a la producida con tecnologías de punta.
Otra desventaja de alto impacto resulto el rendimiento de la máquina, siendo que la misma no era capaz de procesar más de 10 vehículos por hora, limitando de esta manera la capacidad de control diaria.
Otro aspecto negativo de suma importancia refiere al nivel mínimo de integración de esta máquina con el sistema LUCIA (Sistema de Gestión y Control Aduanero de la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay). Este grado de integración dificulta sensiblemente el flujo de datos, el cual impacta negativamente en el proceso definido para el control de la carga sometida a inspección no intrusiva.
Todo esto sumando a indisponibilidades reiteras del sistema de Rayos X provocados por fallos imprevistos y repentinos, configuraron una necesidad de llevar adelante una reingeniería de todo el proceso de inspección no intrusiva.
La hoja de ruta
En vista de lo expuesto, resultó la aplicación de una reingeniería del proceso de control no intrusivo. Ahora bien, ¿por dónde comenzar?
Conforme a los lineamientos dados en el documento “Guidelines for the procurement and deployment of scanning/NII equipment” de la Organización Mundial de Aduanas, se procedió en primer término a realizar un relevamiento de mercado a nivel global, a los efectos de realizar un estudio del arte respecto de las tecnologías disponibles.
Conforme a dicho estudio se definieron las características técnicas que las maquinas a adquirir debían cumplir.
Si bien la adquisición de nueva tecnología resultaba critica para desarrollar una mejor inspección no intrusiva, desde un primer momento el proyecto tuvo clara la definición que el objetivo buscado era la reformulación de la estrategia de control de las cargas con énfasis en el combate al narcotráfico.
Para alcanzar semejante objetivo, los aspectos a considerar comenzaron a multiplicarse.
El proceso de inspección
El proceso de inspección no intrusiva fue definido como un proceso de misión crítica, como consecuencia a esa definición no era aceptable contar con puntos de fallas únicos, los cuales provocaran una interrupción en la continuidad de las operaciones.
Como consecuencia de esa definición, se resolvió que el Puerto de Montevideo debía contar con al menos dos máquinas (escáner de rayos X) de inspección no intrusiva.
Concretamente la decisión fue adquirir tres escáneres de rayos X, estableciendo que dos de los escáneres operaran de forma permanente en el Puerto de Montevideo, mientras que el terceo lo haría tanto en el Puerto como de forma itinerante en el territorio nacional conforme las estrategias de control que se defina por parte de la Dirección Nacional de Aduanas.
En lo que refirió a la implantación de los equipos de inspección no intrusiva en el Puerto de Montevideo, es importante destacar que el espacio en general en un recinto aduanero portuario es limitado, por lo que debieron diseñarse, planificarse y realizarse dos obras civiles para construir túneles de inspección, a los efectos de minimizar la zona de exclusión de operación de los escáneres, con el fin de optimizar los espacios.
Las obras civiles
Una de las obras civiles se realizó en al Acceso Norte del Puerto de Montevideo, siendo esta zona el lugar de ingreso y egreso de todos los vehículos de carga al recinto aduanero portuario. La restante obra civil se realizó contigua a la terminal especializada de contenedores, la cual se proyecta que en los próximos años operará el 80% de la carga que circula por el Puerto de Montevideo. El Puerto de Montevideo maneja un volumen importante de cargas en tránsito (trasbordo y reembarco), por lo que disponer de una zona para la inspección no intrusiva próxima la terminal de contendores optimiza tiempos y costos de traslados desde la terminal al escáner y viceversa.
Resulta importante destacar que, en caso de no contar con estas estructuras de hormigón, se requiere un área de exclusión de 60 x 40 metros (2.400 metros cuadrados) para poder operar según la especificación técnica de los equipos, que en el caso de una terminal portuaria resulta poco probable la posibilidad de disponer tal espacio físico.
Los escáneres
Al momento de adquirir los escáneres no disponíamos de una lugar designado dentro del recinto portuario para poder realizar obras civiles. Por ese motive seleccionamos escáneres móviles de inspección por rayos X usando un remolque y los mismos pueden operar tanto en modo portal (el vehículo a inspeccionar circula sin detención por el túnel de inspección), como en modo móvil (el vehículo a inspeccionar queda detenido y el escáner se desplaza para realizar la inspección). Solicitamos la funcionalidad de que los escáneres produzcan imágenes en el formato de archivo unificado (UFF 2.0) de la OMA, un formato de datos sin derechos de propiedad para los datos generados por escáneres de alta energía.
La capacidad de escaneo de cada escáner en modo portal es de 80 camiones por hora. Este número está limitado por aspectos de circulación y logísticos portuarios. Mientras tanto la operación en modo móvil, la capacidad de escaneo estimada es de 15 camiones por hora por escáner. Se debe tener en cuenta que, en este modo de operación, el conductor debe descender del vehículo y salir del túnel de inspección para que comience la operación de escaneo.
Como fue dicho anteriormente, la tecnología del escáner a adquirir resultaba crítica, pero de ninguna manera podría considerarse como el centro del objetivo buscado, sino como un pilar fundamental más.
La continuidad de las operaciones, así como el mantenimiento de toda la infraestructura tecnológica en óptimas condiciones fue otro de los factores ponderados, por dicho motivo se definió y adquirió un servicio integral de operación y mantenimiento por un plazo de 10 años. Para este servicio se definieron acuerdos de niveles de servicios (SLA) con el fin de obtener por parte del proveedor los altos niveles de disponibilidad esperados. En términos numéricos, se espera que cada escáner entregué una disponibilidad diaria del 96%, mientras que la disponibilidad del servicio de inspección no intrusiva en el Puerto de Montevideo deberá ser superior al 99%.
Definición de flujo de datos
Ahora bien, la carga que será direccionada al proceso de control no intrusiva es seleccionada mediante el Modulo de Riesgos del sistema LUCIA, por ello un aspecto critico resulto ser que la solución a adquirir debía poseer la capacidad técnica necesaria para desarrollar procesos de integración de software. Básicamente se definieron dos flujos de datos, uno en donde LUCIA comunica al software de inspección no intrusiva información de la carga que será sometida al control y un segundo flujo en donde este software comunica a LUCIA un conjunto de datos resultado de ejecutar el proceso físico de inspección no intrusiva.
En cuanto al análisis de las imágenes radioscópicas, el mismo es realizado por los funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas en un Centro de Control de Imágenes, el cual fue diseñado con estrictas normas de seguridad y montado bajo el proyecto.
A los efectos de apoyar la toma de decisiones por parte de los analistas al momento de evaluar una imagen radioscópica y su información asociada, el software provisto con los escáneres incluye herramientas de inteligencia artificial. Los algoritmos adquiridos pueden detectar cargas no homogéneas, armas, botellas, cigarrillos, contendores vacíos, alta densidad y carga similar. Estamos comenzando un proyecto para desarrollar algoritmos propios a partir de las imágenes producidas por los escáneres.
Desafortunadamente, la autodetección de drogas sigue siendo difícil y desde la implantación de estos nuevos sistemas no hemos tenido casos de éxitos de incautaciones, aunque la mayor carga que se escanea sea de exportaciones y tránsitos.
Capacitación
Finalmente, pero siendo de igual manera un pilar fundamental que los antes mencionados, se destaca la ponderación de la capacitación y entrenamientos los funcionarios aduaneros abocados al control no intrusivo. En esa línea se adquirieron planes de entrenamiento tanto para las nuevas herramientas tecnológicas que estaba incorporando la Direcciona Nacional de Aduanas, como para las metodologías y buenas prácticas aplicables al proceso de análisis de imágenes.
Conclusiones
El combate al crimen organizado y en particular al narcotráfico es un problema complejo que debe ser abordado de forma organizada y coordinada.
En particular el desafío que presentan las aduanas de la región y el mundo en general, radica en el ejercicio de la autoridad aduanera de forma eficaz y eficiente, tomando conciencia del impacto que tiene su desempeño en el desarrollo de la economía, la seguridad pública y en definitiva el bienestar de la sociedad.
Los procesos de inspección no intrusiva de las cargas que atraviesan nuestras fronteras llegaron para quedarse, pero no debemos quedarnos en el simple hecho de que cuando hablamos de estos procesos, nos estamos refiriendo exclusivamente a tecnologías.
Sin lugar a dudas, los avances tecnológicos nos brindan facilidades y nos permiten desarrollar soluciones que escalan en grandes dimensiones, pero no debemos perder de vista los objetivos que perseguimos y que al final del día la tecnología es una herramienta más que nos ayuda en el camino hacia la meta buscada.
En definitiva, la tecnología apropiada aplicada en procesos claros y simples, fuentes de datos confiables y de calidad, flujos de información bien definidos, infraestructura acorde a las necesidades y personas con capacidades desarrolladas, siembran las bases para una estrategia de control sólida que podrá madurar y perfeccionarse con el paso del tiempo.