Informe : gestionar el comercio electrónico

Innovación digital para facilitar el comercio electrónico transfronterizo

25 october 2025
Por Administración General de Aduanas de China (GACC, por sus siglas en inglés)

La cadena de suministro del comercio electrónico es rica en datos y se basa en ellos. En este artículo, las aduanas chinas explican cómo están aprovechando el carácter digital del sector del comercio electrónico para reforzar sus capacidades de supervisión y lucha contra el fraude.

 

La OMA define el comercio electrónico transfronterizo como “El conjunto de transacciones que se realizan digitalmente a través de una red informática (por ejemplo, Internet) y que conllevan el movimiento físico de mercancías, sujeto a trámites aduaneros.”[1] En el contexto de las aduanas chinas, las importaciones del comercio electrónico transfronterizo tienen que ver concretamente con los productos minoristas que compran los consumidores dentro del territorio aduanero chino a través de plataformas o vendedores en línea situados fuera de ese territorio, y que se envían a dichos consumidores a través de servicios postales o de mensajería urgente.

Todas las transacciones de importaciones mediante comercio electrónico transfronterizo han de cumplir las siguientes condiciones:

  • los productos en cuestión deben aparecer en la lista de productos importados mediante comercio electrónico transfronterizo minorista y sólo pueden estar destinados a un uso personal;
  • los datos de las transacciones se han de transmitir a través de los sistemas informáticos de las plataformas de comercio electrónico o de los vendedores que estén vinculados al sistema informático de las aduanas chinas; si no es así, se podrá autorizar a los operadores de mensajería urgente y de correos a transmitir los datos principales (por ejemplo, la información sobre las transacciones y los pagos) a las aduanas, y en ese caso asumirán la responsabilidad legal correspondiente.
  • para la importación se habrá de seguir uno de los dos modelos aprobados:
    • importación directa: los consumidores de China realizan pedidos en línea a vendedores extranjeros; los paquetes se envían directamente a los consumidores, siguiendo los trámites aduaneros de importación al llegar a China;
    • importación en depósito aduanero: las plataformas de comercio electrónico o los vendedores almacenan previamente mercancías a granel en depósitos aduaneros o zonas especiales bajo supervisión aduanera (tipo B) en China; estas mercancías se procesan como paquetes y sólo se despachan en la aduana una vez que los consumidores nacionales realicen pedidos en línea.

En los dos modelos de importación para mercancías de comercio electrónico transfronterizo mencionados anteriormente, se ha eliminado el umbral de minimis para el IVA y el impuesto al consumo, y las mercancías individuales cuyo valor sea inferior a 5.000 RMB están exentas de derechos de aduana. El Gobierno chino también impone límites al valor de cada transacción y al valor total anual de las compras transfronterizas por comercio electrónico de cada consumidor nacional. En cambio, el tratamiento es diferente en el caso de los envíos personales a través de servicios de mensajería urgente o postales que no conlleven una transmisión electrónica de datos a las aduanas. Se clasifican como artículos postales personales importados, y se les aplica una política fiscal diferente, con la cual se calculan los derechos e impuestos.

Aprovechar un contexto rico en datos

La Ley de Comercio Electrónico de China, en vigor desde 2019, estipula que “los operadores de comercio electrónico transfronterizo pueden seguir los procedimientos pertinentes con los departamentos administrativos nacionales de importación y exportación mediante documentos electrónicos”. Gracias a este marco legislativo, la cadena de suministro del comercio electrónico en China cuenta con muchos datos y se basa en ellos.

Las aduanas chinas han aprovechado este entorno digital para mejorar su capacidad de supervisar, evaluar y regular el comercio electrónico transfronterizo, respetando al mismo tiempo el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC y el Marco de normas de la OMA relativo al comercio electrónico transfronterizo.[2] Este último insta a las administraciones aduaneras a “desarrollar y aplicar técnicas dinámicas de gestión de riesgos que sean específicas del contexto del comercio electrónico para identificar los envíos que presenten algún riesgo”.

Desde 2020, la tasa de incautación de envíos de alto riesgo identificados mediante controles en tiempo real ha llegado al 21,9 %. Se han analizado casi 100 millones de datos, con los que se ha elaborado una lista negra de personas y empresas clave implicadas en actividades sospechosas. También se han investigado siete casos de contrabando graves relacionados con el comercio electrónico. Estos esfuerzos han servido para salvaguardar los derechos y los intereses de las empresas de comercio electrónico legítimas y de los consumidores, y al mismo tiempo se ha promovido un crecimiento saludable y sostenible del sector del comercio electrónico transfronterizo.

Enfoque de “coincidencia de tres listas” automatizado

Las aduanas chinas quieren mejorar la supervisión de las transacciones del comercio electrónico, para lo cual exigen a todas las partes relevantes que transmitan los datos relacionados con los pedidos por vía electrónica a través de la plataforma de la ventanilla única china. Esto conlleva tres tipos de datos fundamentales (o “listas”) para cada transacción: la lista de declaraciones aduaneras, la lista de pagos y la lista de logística.[3] Algunos elementos de datos son obligatorios, y otros son opcionales. El vendedor electrónico o su agente es el responsable de presentar la lista de declaraciones; el vendedor electrónico, la plataforma electrónica o el transportista de mensajería urgente designado es el responsable de transmitir los datos del pedido; el proveedor de servicios de pago, el transportista de mensajería urgente o el operador postal es el responsable de presentar la lista de pagos; y el proveedor de servicios logísticos es el responsable de presentar la lista logística. El sistema de las aduanas chinas lleva a cabo una comparación automática y verifica la coherencia de estas tres listas para comprobar la autenticidad y exactitud de la transacción.

Prevenir el fraude de identidad

Las aduanas chinas comprueban la identidad de los consumidores en el caso de las importaciones de alto riesgo, a fin de combatir el fraude relacionado con el robo de identidades de los consumidores, que se utilizan para comprar y revender productos con fines lucrativos. Suelen ser transacciones que se han identificado por su posible infravaloración o por ser falsas. Los consumidores tienen que entrar en la aplicación móvil de las aduanas chinas o en la plataforma de la ventanilla única para seguir un proceso de autenticación de la identidad, confirmar la transacción y enviar el comprobante del pago. Después se comparan los datos del pago con la información del proveedor de servicios de pago para comprobar su legitimidad.

Plataforma de análisis de macrodatos

Las aduanas chinas quieren reforzar su capacidad de supervisar las transacciones de comercio electrónico, y para ello han puesto en marcha una plataforma de análisis de macrodatos que recopila y almacena datos de los operadores postales y los servicios de mensajería urgente. La Administración ha analizado diversos elementos de las transacciones, como la información sobre el comprador y el vendedor, los registros de la empresa, las direcciones de envío y los tipos de productos. De este modo, ha desarrollado modelos de control de riesgos en tiempo real que abarcan una amplia variedad de riesgos.

Se han analizado las incautaciones y los casos de fraude anteriores, y de este modo las aduanas chinas han creado indicadores de riesgos para los ingresos y la seguridad. Se ha desarrollado así un mecanismo de control de riesgos basado en el análisis de datos y la comparación de la información. Con este sistema también se elaboran perfiles de personas y empresas de alto riesgo, y se recopilan listas de productos sensibles que a menudo se infravaloran o son objeto de contrabando.

Sistema inteligente de lectura de imágenes

Los operadores postales y los servicios de mensajería urgente están obligados a escanear con una máquina de rayos X todos los paquetes que procesen, y a transmitir las imágenes y los datos resultantes a las aduanas, o a apartar los paquetes que las aduanas hayan señalado expresamente para su posterior inspección. Estos paquetes seleccionados se pasan después por la máquina de rayos X. Las aduanas chinas han desarrollado un sistema de apoyo automatizado para analistas de imágenes, a fin de mejorar sus capacidades, utilizando algoritmos de reconocimiento automático de objetivos (ATR, por sus siglas en inglés). Este sistema está entrenado para detectar drogas, especies animales y vegetales prohibidas, armas de fuego y municiones, mercancías que puedan infringir los derechos de propiedad intelectual y otros artículos restringidos o sospechosos. La información resultante del análisis de imágenes se compara automáticamente con los datos de la declaración, para así detectar discrepancias.

Cuenta oficial WeChat de las aduanas

WeChat, la aplicación de mensajería y red social más utilizada en China, ofrece cuentas oficiales para que las organizaciones se conecten con los usuarios, compartan contenido y presten servicios. Las aduanas chinas han lanzado una cuenta oficial piloto para solicitar la verificación de la identidad de las personas y hacerles preguntas complementarias relacionadas con sus compras en línea. Esta iniciativa ayuda a las aduanas a comprobar la autenticidad de las declaraciones que presentan las empresas sospechosas de actividades ilícitas.

Mini programa WeChat

Las aduanas chinas tienen una cuenta oficial de WeChat que se llama “Despacho de aduana”. En ella han desarrollado un mini programa con el que los consumidores pueden acceder a información sobre la normativa del comercio electrónico transfronterizo, consultar su historial de transacciones, realizar un seguimiento del importe total de sus compras y comprobar el estado del pago de sus impuestos.

Conectar a los vendedores electrónicos, las aduanas y los bancos en un ecosistema digital

Las aduanas chinas utilizan un modelo de recaudación con intermediarios a fin de agilizar la recaudación de ingresos. En el momento del pedido, los intermediarios (como las plataformas de comercio electrónico y los vendedores electrónicos, los proveedores de servicios logísticos o los agentes de aduanas) le cobran al consumidor los derechos e impuestos calculados previamente, junto con el pago de las mercancías. Los consumidores pueden devolver los productos en un plazo de 30 días a partir de su despacho y recibir un reembolso completo, incluidos los impuestos y derechos. Una vez terminado el plazo para el reembolso, el intermediario realiza un pago consolidado de impuestos a las aduanas. Dado que el despacho de los productos se lleva a cabo antes de que se confirme el pago de los impuestos, es necesario pagar una fianza por adelantado. Cuando los derechos e impuestos se han pagado en su totalidad, la fianza se devuelve a la cuenta del intermediario.

Las aduanas chinas utilizan la plataforma de la ventanilla única para conectar a los vendedores electrónicos, las aduanas y los bancos en un ecosistema digital integrado, y así se pueden realizar pagos de impuestos y aranceles en línea, gestionar los reembolsos con eficacia y reducir el papeleo y la carga administrativa para las empresas.

Garantizar la calidad y la seguridad de los productos mediante el intercambio de información entre las partes interesadas

Las mercancías del comercio electrónico transfronterizo proceden de una amplia gama de proveedores y es más probable que no cumplan las normas nacionales de calidad y seguridad. Para responder a esta situación, las aduanas chinas han creado un Centro de vigilancia y un Centro nacional de evaluación de riesgos para la calidad y la seguridad de las mercancías del comercio electrónico transfronterizo.

Las aduanas chinas recurren a varias fuentes de datos para desarrollar su capacidad de análisis automatizado de riesgos en este ámbito. Estas son algunas de ellas:

  • resultados históricos del seguimiento y la evaluación de riesgos por parte de las autoridades aduaneras;
  • resultados de las pruebas de calidad y seguridad de los productos dirigidas por las autoridades aduaneras;
  • informes de autodiagnóstico proporcionados por los vendedores electrónicos;
  • novedades sobre las normativas técnicas y las alertas sobre la calidad y la seguridad de los productos emitidas por las autoridades nacionales e internacionales;
  • informaciones negativas en los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales;
  • quejas de los consumidores y reseñas negativas de productos publicadas en plataformas de comercio electrónico;
  • información compartida por otras agencias gubernamentales;
  • informes sobre productos problemáticos o reclamaciones de consumidores presentadas ante las autoridades de vigilancia del mercado.

Si se detecta que un producto no es seguro, las aduanas chinas emiten alertas tempranas dirigidas a los ciudadanos a través de su cuenta oficial de WeChat y envía la información relevante sobre los riesgos a las partes interesadas, como las plataformas de comercio electrónico, los operadores postales, los servicios de mensajería y las autoridades reguladoras locales, a través de los canales de comunicación establecidos.

Las aduanas chinas han firmado memorandos de cooperación para una gobernanza conjunta de la calidad con las principales plataformas de comercio electrónico. En estos acuerdos se exige a las plataformas que integren medidas de control de la calidad y la seguridad de los productos en sus flujos de trabajo operativos y que adopten inmediatamente medidas de mitigación de riesgos cuando reciban notificaciones de las aduanas sobre mercancías defectuosas o peligrosas.

Hubo un ejemplo: el de una marca específica de cochecitos que recibió quejas en varias ocasiones sobre problemas de calidad y seguridad, y aun así los productos seguían estando disponibles para la venta. La respuesta de las aduanas chinas fue una campaña de control de riesgos específica centrada en la categoría de cochecitos, incluida esta marca en concreto. Las autoridades aduaneras seleccionaron algunas muestras de este tipo de productos de las plataformas de comercio electrónico transfronterizo y los almacenes aduaneros, y realizaron pruebas de seguridad de las mismas. Los resultados de las pruebas mostraron que un cochecito (marca Y) del país X cumplía las normas de ese país, pero no las normas nacionales de seguridad obligatorias de China. En concreto, el espacio entre el reposacabezas y el asiento era demasiado amplio para que se considerara seguro para los recién nacidos. Un panel de expertos clasificó el producto como de alto riesgo, ya que existía el peligro de que la cabeza quedara atrapada, se produjeran caídas y lesiones graves. La consecuencia fue que las aduanas chinas notificaron el riesgo a las plataformas de comercio electrónico pertinentes, y recomendaron la retirada inmediata del producto de las tiendas online y la rectificación técnica del diseño del producto. El producto sólo se podrá volver a comercializar cuando supere una nueva inspección y cumpla todos los requisitos reglamentarios.

Reforzar la cooperación con los socios internacionales

Las aduanas chinas contribuyeron activamente al desarrollo y la revisión del Marco de normas de la OMA relativo al comercio electrónico transfronterizo, y ofrecieron explicaciones detalladas y actualizadas de sus prácticas reglamentarias en el Compendio sobre comercio electrónico de la OMA. Forman parte del Comité Conjunto de Cooperación Aduanera UE-China (JCCC, por sus siglas en inglés), por lo que también mantienen un diálogo continuo con las autoridades aduaneras de la UE sobre la regulación del comercio electrónico transfronterizo. La Administración sigue dispuesta a compartir su experiencia y sus mejores prácticas para contribuir a la mejora de la eficiencia normativa y la prestación de servicios, apoyando así el crecimiento de un comercio electrónico transfronterizo de gran calidad y estandarizado.

 

[1] Herramientas que apoyan la implementación del Marco – “Definiciones”: https://www.wcoomd.org/en/topics/facilitation/instrument-and-tools/frameworks-of-standards/ecommerce.aspx

[2] El Marco de normas de la OMA relativo al comercio electrónico transfronterizo, que establece 15 normas básicas a nivel mundial, estipula que “Se debe establecer un marco legal y regulatorio para requerir el intercambio electrónico anticipado de datos entre las partes relevantes involucradas en la cadena de suministro de comercio electrónico y las administraciones de aduanas y otras autoridades públicas relevantes”.

[3] La lista de los elementos de datos se puede encontrar en el Compendio sobre comercio electrónico de la OMA.