Panorama

Un enfoque de diversidad e inclusión a través de prácticas profesionales

25 junio 2024
Por Amada Mendez Guzman, Human Resources Manager, Directorate General of Customs, Dominican Republic

La Dirección General de Aduanas (DGA) de la República Dominicana se esfuerza por ser un lugar de trabajo más diverso e inclusivo. El término “diversidad” se refiere a “cualquier atributo que diferencia a una persona de otra”,[1] como el color, la raza, la etnia, el género, la identidad, la edad, los atributos físicos, la orientación sexual y la capacidad/discapacidad física, y abarca el concepto de neurodiversidad, un término que refleja las muchas y variadas diferencias en el funcionamiento del cerebro de las personas. Mientras que la diversidad habla de las diferencias de los empleados, la inclusión consiste en crear sinergias entre esas diferencias para crear un entorno en el que todos los empleados se sientan incluidos, reconocidos y respetados en sus organizaciones.

En la República Dominicana, la edad media de la población es de 24,15 años, y el desarrollo y empoderamiento de la juventud dominicana siempre ha estado en el centro de la estrategia de recursos humanos de la DGA. En 2020, al inicio de su mandato, el director general de la DGA, Eduardo Sanz Lovatón, concibió un programa para que los jóvenes adquirieran una primera experiencia laboral a través de un periodo de prácticas en Aduanas. A través de esta inmersión, el objetivo era darles la oportunidad de experimentar las realidades del comercio internacional y conocerse mejor a sí mismos, incluso en lo que respecta a lo que los impulsa y qué tipo de carrera les gustaría construir para sí mismos.

Esta idea pronto se materializó en un programa que permitía a los jóvenes pasar 11 semanas en un departamento de la DGA. A finales de mayo de 2024, el programa ha realizado 10 rondas de prácticas, beneficiando a un total de 621 personas.

Como punto de partida, el objetivo de la DGA era diseñar un proceso que permitiera la inclusión de una amplia variedad de jóvenes con el fin de proporcionar una experiencia de aprendizaje más rica para los alumnos, sus mentores y otros miembros del personal de la DGA con los que interactuarían.

Por lo tanto, el programa estaba abierto a estudiantes universitarios y a jóvenes con discapacidades físicas (con problemas de audición o discapacidad visual, por ejemplo) o con diversas afecciones neurodivergentes, es decir, que han sido diagnosticados con un trastorno del desarrollo o del aprendizaje (a diferencia de las discapacidades intelectuales o las enfermedades mentales), como el autismo, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el síndrome de Tourette o diversos problemas de aprendizaje como la dislexia (dificultad con las habilidades lingüísticas,  especialmente la lectura) y la discalculia (dificultad para hacer operaciones aritméticas básicas).

“El mundo de las aduanas es de los jóvenes, porque es el mundo del comercio exterior, de los idiomas y de la tecnología. Ver el entusiasmo, la pasión, la motivación y el esfuerzo que ponen en todo lo que hacen es muy emocionante. Ver a estos jóvenes con este deseo de aprender me hace admirarlos mucho”.

Eduardo Sanz Lovatón, Director General de la DGA

La DGA anuncia el programa en su plataforma de redes sociales, y a su vez contacta a varias universidades para informar a los estudiantes y recoger las solicitudes. A continuación, los candidatos seleccionados pasan por una evaluación psicométrica que permite a la DGA obtener una mejor comprensión de sus habilidades cognitivas y rasgos de personalidad. Para acceder al programa de prácticas, los estudiantes deben estar cursando el último curso de una carrera universitaria y tener entre 21 y 24 años. Deben tener un expediente académico satisfactorio y demostrar que participan activamente en la vida de su universidad.

El proceso de selección es diferente para los jóvenes neurodiversos, cuyo funcionamiento cognitivo no se considera típico o “normal”. De hecho, tras el diseño del programa, la DGA tomó conciencia de los retos que suponía la selección e integración de personas con perfiles neurodiversos. Por ello, se puso en contacto con instituciones y ONG´S cuyo objetivo es ayudar a las personas con diferentes patologías neurodivergentes para que puedan orientarlas y apoyarlas. Se elaboraron planes de acción conjuntos, en los que se definieron los objetivos y las funciones respectivos de la DGA y sus socios en el programa de prácticas.

A nivel interno, se han llevado a cabo sesiones de trabajo para establecer un protocolo que permita a la Administración abrazar la neurodiversidad, de manera que la experiencia sea enriquecedora tanto para los implicados en la impartición del programa de prácticas como para los propios pasantes.

El protocolo incluyó las siguientes actividades:

a) sesiones de sensibilización para los empleados y supervisores;

b) trabajar con expertos para comprender cada tipo de neurodivergencia;

c) identificar a los posibles candidatos y entrevistar a todos los solicitantes;

d) asignar a los candidatos seleccionados a un puesto en función de sus competencias, conocimientos e intereses;

f) Seguir a cada equipo de aprendices/supervisores durante el tiempo que sea necesario.

La DGA ha contratado a un total de 47 de los aprendices como empleados permanentes, cinco de los cuales tienen una condición neurodivergente o una discapacidad física. Los supervisores recibieron una formación específica antes de dar la bienvenida a los aprendices neurodiversos, para los que generalmente se requiere un mayor nivel de supervisión.

La implementación de un programa tan inclusivo fue un esfuerzo de equipo y ha tenido un tremendo impacto en el entorno de trabajo. El personal ahora no solo es más diverso, sino que también demuestra más apertura, flexibilidad, empatía y compromiso.

El gerente de Estudios Económicos y Análisis de Datos, quien ha dado la bienvenida a varios pasantes a su equipo a lo largo de los años, dijo que “los pasantes aportan frescura, entusiasmo y nuevas ideas que estimulan la creatividad en el equipo; Sin duda, han tenido un impacto en nuestras operaciones y dinámicas de trabajo”.

Una de las alumnas contratada tras sus prácticas destacó lo importante que es rodearse de buenas personas de las que recibir consejos a una edad temprana. “El camino puede ser difícil, pero eso no significa que tengas que recorrerlo solo”, dijo. “Mi experiencia en la DGA aún es corta, pero me ha fortalecido considerablemente. He aprendido mucho sobre mí misma y estoy orgullosa de lo que he logrado. Soy consciente de que muy pocas personas de mi edad serían capaces de decir lo mismo”.

Más información
Pasantias@aduanas.gob.do

[1] Williams, K. Y., y O’Reilly, C. A., III. (1998). Demografía y diversidad en las organizaciones: una revisión de 49 años de investigación. Investigación en Comportamiento Organizacional, Vol. 20, pp. 77-140.