Experiencia de la Aduana cubana en el despliegue de la Arquitectura de detección de seguridad física nuclear en las fronteras internacionales
25 junio 2024
Por la Aduana General de la República de CubaDesde 2009, en el marco del Plan Integrado de apoyo a la Seguridad Física Nuclear de Cuba, la Aduana General de la República (AGR) articula la arquitectura de detección de seguridad física nuclear en la frontera, conjuntamente con las agencias nacionales y los organismos multilaterales como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Despliegue físico de pórticos de detección de radiación
Los pórticos de detección de radiación (RPM, por sus siglas en inglés) constituyen uno de los elementos de dicha arquitectura, que tiene por objetivo asegurar que la radiación característica emitida por materiales nucleares y radiológicos se detecta en el flete (en el momento de la importación y exportación, y durante el transbordo) y en el equipaje de los pasajeros. El despliegue de estos pórticos en Cuba se inició en 2014 en todos los puestos estratégicos de llegada de transporte y pasajeros internacionales, principalmente en el aeropuerto internacional José Martí de la Habana, en la Oficina aduanera de transporte internacional y en todas las terminales de contenedores de puertos marítimos. Estos pórticos alertan a los funcionarios aduaneros, conocidos en este contexto como “oficiales de primera línea” (FLO, por sus siglas en inglés)[1], de la presencia de material nuclear y radioactivo; también facilitan información sobre la naturaleza del material detectado (rayos gamma, neutrones o ambos) y sobre el nivel de alerta, por ejemplo.
Se han fijado umbrales de radiación específica para activar una alarma, pero con el fin de detectar todos los materiales radioactivos no sometidos a control regulador, incluidos los materiales de escasa actividad gamma como el uranio altamente enriquecido, estos umbrales deben fijarse a un nivel relativamente bajo. Los expertos clasifican las alarmas generadas por los pórticos de detección de radiación en tres categorías : falsas alarmas (no hay presencia de material radioactivo), alarmas inocentes (el material presente no supone una amenaza), y alarmas no inocentes (presencia de material radiactivo no sometido a control regulador). La activación de las alarmas inocentes puede obedecer a multitud de razones como la presencia de materiales radioactivos en equipos médicos legales, de materiales radioactivos de origen natural (MRN) en productos de transporte común como objetos de cerámica, fertilizantes y baldosas de granito. También se pueden detectar sustancias radioactivas en pasajeros que hayan recibido recientemente dosis de radionucleidos debido a un diagnóstico o tratamiento médicos. Las falsas alarmas se pueden generar debido al mal funcionamiento de los detectores, a trabajos de mantenimiento y a otros diversos incidentes.
Procedimientos operacionales normalizados
Teniendo en cuenta los riesgos que entraña el control de los materiales nucleares y radiológicos, la respuesta a una alarma de radiación está estrictamente regulada; el encargado de elaborar los procedimientos operacionales normalizados (PON) a este respecto es el Comité técnico de normalización CTN 119 sobre la protección radiológica, que reúne a varios órganos reglamentarios como el Departamento de seguridad nuclear y los servicios nacionales competentes en salud pública, Aduana y los transportes, entre otros.
Si el nivel de radiación es inferior a 100 micro sievert/hora, para determinar si se trata de una falsa alarma, de una alarma inocente o de una alarma no inocente, el procedimiento relativo al control de la carga establece las siguientes etapas :
1/ Cuando un pórtico de detección de radiación es quien activa la alarma :
- Los oficiales de primera línea (FLO) comprueban que la activación de la alarma se debe a un aumento real del nivel de radiación y la evalúan comparando el total de la radiación medida con el contenido declarado del contenedor o de las mercancías en cuestión.
- Se genera una imagen radiológica para descartar la posible presencia de dispositivos de blindaje, que podrían reducir la radiación procedente de una posible fuente escondida.
- Si detectan la presencia de materiales radioactivos de origen natural, los FLO buscan anomalías, como un pico agudo en el perfil de radiación, que podrían indicar la presencia de materiales no declarados.
- Los FLO proceden al despacho del contenedor si se demuestra que la alarma es falsa o inocente, o a su bloqueo si consideran que existe un riesgo potencial.
2/ Si no ha sido posible determinar adecuadamente la causa de la alarma utilizando esta primera etapa, se procede al bloqueo del contenedor y se realiza una segunda inspección del mismo del siguiente modo :
- Los FLO se desplazan al lugar para identificar y confirmar el isótopo detectado utilizando un dispositivo portátil de identificación de radioisótopos (RIID).
- Los FLO procederán al despacho del contenedor o de las mercancías en cuestión si consideran que la alarma es falsa o inocente, o recurrirán a un experto.
3/ Los FLO no deben en ningún caso abrir el contenedor que presenta un riesgo de radiación; deben solicitar la intervención de un experto si una inspección terciaria resulta necesaria:
- Los FLO se aseguran de que el contenedor permanece en un lugar seguro específico.
- Los FLO recurren a expertos en seguridad radiológica.
- Los FLO previenen al órgano responsable de la seguridad radiológica, a través de los canales establecidos (direcciones de correo electrónico y teléfono oficiales).
Si se trata de pasajeros y de su equipaje, el procedimiento a seguir en caso de alarma es el siguiente :
- Se pide al pasajero que pase por el pórtico una segunda vez, para comprobar si la alarma se activa de nuevo.
- Si así sucede, se utiliza un instrumento manual o de bolsillo para examinar al pasajero y sus pertenencias.
- Si se confirma la presencia de radiación, los FLO deben garantizar que el equipaje o los objetos personales permanecen en un lugar seguro específico.
- Los FLO recurren a expertos en seguridad radiológica.
- Los FLO previenen al órgano responsable del control nuclear.
El Comité técnico de normalización CTN 119 sobre la protección radiológica ha incorporado los procedimientos operacionales normalizados de la AGR a su Plan de emergencias radioactivas ante la posible aparición de una fuente radiactiva no sometida a control regulador. Dichos procedimientos se han adjudicado a la norma nacional NS ISO 22188/2019.
El sistema fue auditado y certificado en 2016 por una misión de expertos del OIEA que debía realizar un Examen de medidas para la preparación de emergencias (EPREV) a petición del gobierno de Cuba. El equipo de expertos recopiló determinadas buenas prácticas que van más allá de los requisitos en cuanto a normas de seguridad del OIEA, se trata de :
- La utilización de un sistema completo para analizar metódicamente los incidentes reales ocurridos a nivel nacional e internacional, determinar las enseñanzas extraídas y divulgarlas a todos los organismos pertinentes.
- La formación integral de los funcionarios aduaneros sobre la preparación y respuesta a las situaciones de emergencia nuclear o radiológica, en estrecha colaboración con las autoridades reguladoras encargadas de la seguridad.
Formación
En Cuba, la educación es un derecho y una obligación de todas las personas. Los principios imperantes aplicados en la política de educación y en la configuración del sistema educativo son : la gratuidad de la enseñanza para todas las personas, la combinación de estudio y trabajo a efectos educativos, la coeducación (que permite acceder a la educación a alumnos de uno y otro sexo, sin discriminación de género), y el principio que dicta que toda la sociedad participa en los esfuerzos educativos.
Las actividades formativas se iniciaron incluso antes del despliegue de los pórticos de detección de radiación, con un taller de la OMA sobre el control del comercio estratégico que se organizó en 2012. Dichas actividades continuaron con la elaboración de un curso de e-learning y de programas de formación presencial auspiciados por el OIEA.
En 2019, la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Cuba Enrique José Varona elaboró el “Programa de preparación didáctica para los oficiales de aduana que gestionan la arquitectura de detección de seguridad física nuclear en la frontera”. Esta Universidad creó también un programa de investigaciones doctorales para el periodo 2023-2025.
El Programa de preparación didáctica está compuesto por cuatro módulos :
El módulo 1 trata de la arquitectura de detección nuclear en la frontera e incluye cursos teóricos y ejercicios prácticos sobre :
a) las responsabilidades en el ámbito de la detección a efectos de la seguridad nuclear y los mecanismos legales y de procedimiento que velan por su seguridad efectiva;
b) la radiación y los principios relativos a su seguridad;
c) los tipos de materiales, las prácticas y procesos relacionados con la detección;
d) la gestión de riesgos en materia de seguridad nuclear;
e) los indicadores de riesgo;
f) las técnicas de detección y la gestión de alertas;
g) la inspección secundaria y la respuesta inicial;
h) los componentes didácticos para la elaboración de cursos de demostración práctica y material didáctico.
El módulo 2, que trata de los sistemas de inspección no intrusivos (NII) y sobre los instrumentos frecuentemente utilizados, abarca los temas siguientes :
a) los medios técnicos de detección;
b) las características generales de los dispositivos y sistemas;
c) los principios de funcionamiento y los componentes del equipo;
d) la función de los componentes;
e) los controles previos a las operaciones;
f) las principales reglamentaciones y documentos para uso del operador.
Los módulos 1 y 2 son obligatorios para todos aquellos funcionarios aduaneros que se preparan para llegar a ser técnicos superiores de aduanas en la División de fiscalización. Tras obtener su diploma, participan cada año en programas de estudios complementarios, en función del cargo específico ocupado. Los otros dos módulos (módulos 3 y 4) están destinados a los instructores en radioprotección, y también a los directivos que desempeñan funciones docentes a tiempo parcial.
Además, el Centro de Investigación y Desarrollo de Simuladores de Cuba ha elaborado cursos virtuales que explican el modo de reaccionar frente a una alerta de radiación. Dichos cursos abarcan varios tipos de alertas, como las activadas por pórticos de detección, los detectores de metales y explosivos o los sistemas de vídeo vigilancia, al igual que las alertas emitidas por (i) los organismos nacionales de reglamentación para la importación y exportación de fuentes radioactivas autorizadas, (ii) las organizaciones multilaterales, y (iii) los analistas de imágenes de rayos X generadas por los escáneres de mercancías y de equipajes.
Lecciones aprendidas
Se pueden aprender varias lecciones del despliegue de la arquitectura de detección nuclear.
En primer lugar, la colaboración entre los servicios gubernamentales resulta esencial para la elaboración e implementación de los procedimientos. Dicha colaboración se formaliza a través del Comité técnico de normalización CTN 119 sobre la protección radiológica y también a través del Comité nacional de seguridad física nuclear que reúne a representantes de los Ministerios del Interior, de Asuntos Exteriores y de Transporte, de la Dirección de la seguridad nuclear, de la Aduana y de otros servicios, en función del tema objeto de debate. Estos dos Comités elaboran la hoja de ruta destinada a fortalecer las capacidades tanto humanas como tecnológicas y se reúnen una vez al mes para evaluar la aplicación de las acciones y medidas acordadas, e intercambiar información sobre las nuevas tendencias, modos de funcionamiento, estudios de caso y lecciones aprendidas.
La Aduana firmó también Memorandos de cooperación con el Ministerio del Interior (que supervisa la seguridad nacional) y el Ministerio de ciencia, tecnología y medio ambiente (que se encarga de la protección en materia nuclear). Dichos acuerdos establecen mecanismos de comunicación específicos para garantizar que los esfuerzos de ambas partes están integrados y se refuerzan mutuamente.
Resulta asimismo sumamente importante hacer hincapié en la formación permanente y el fortalecimiento de capacidades continuo que permiten garantizar que los funcionarios desempeñan sus funciones de forma segura y eficaz. Por último, se requiere una mejora constante de los marcos jurídicos y reglamentarios que las partes podrán realizar a través de evaluaciones periódicas.
Para más información
jri@aduana.gob.cu
[1] Los oficiales de primera línea (FLO) son los miembros del personal responsable de una organización o institución gubernamental designada que posiblemente reciban, por medio de alertas informativas o alarmas de instrumentos, el primer aviso de la existencia de materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario. Véase https://www.iaea.org/es/servicios/red-internacional-de-oficiales-y-organizaciones-de-primera-linea-para-la-deteccion-en-la-esfera-de-la-seguridad-fisica-nuclear-red-de-flo Serie sobre la seguridad nuclear del OIEA (ref: NST016)