Protección de los DPI: una mirada a la estrategia aduanera argentina
29 october 2024
Por la Aduana Argentina
Desde hace años, la Aduana Argentina viene tratando la falsificación y la piratería como una grave amenaza a su economía y a la salud y seguridad de las personas. En 2011, recibió de la OMA un premio especial por demostrar un gran compromiso en la lucha contra este flagelo. Este artículo ofrece una visión general de la estrategia que ha adoptado para mejorar su capacidad de aplicación de la ley y de los últimos avances en este ámbito.
Un marco legal sólido
La legislación argentina incorpora las disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo ADPIC), incluyendo sus requisitos especiales relacionados con medidas en frontera. De conformidad con el art. 51 “Suspensión del levante por parte de las autoridades aduaneras”, la autoridad aduanera debe retener mercancías importadas a libre circulación que se sospeche que infringen una marca registrada o productos pirateados con derechos de autor si los titulares de los derechos de las mercancías han solicitado una “solicitud de acción” (AFA).
Más allá de las disposiciones del Acuerdo sobre los ADPIC, la ley prohíbe no sólo la importación de productos con marcas falsificadas y productos pirateados con derechos de autor, sino también todo tipo de transacciones como la exportación, las operaciones de transbordo en tránsito y toda protección de los derechos intelectuales e industriales que la ley otorga a sus poseedores.
Además, la Aduana tiene competencia para actuar por iniciativa propia (procedimiento de oficio). En tal caso, se notifica al titular del derecho la retención de las mercancías, brindándole la oportunidad de presentar una AFA, pero la Aduana puede decidir detener las mercancías y procesar al infractor.
La ley no considera la importación paralela de mercancías genuinas como una infracción marcaria en Argentina. Sin embargo, en ciertos casos, puede constituir un incumplimiento de contrato en el país de origen de los productos o una violación de otras leyes locales, en base a las cuales se podría impedir la importación, pero únicamente a través de una orden judicial.
Sistema de Asientos de Alerta
Para hacer más eficiente y rápido el procedimiento a la hora de proteger marcas, la administración de Aduanas ha desarrollado una herramienta informática denominada “Sistema de Asientos de Alertas”, que se puede traducir como “Sistema de ingreso de alertas”. Permite a las empresas que poseen un derecho registrado (marcas) ante la autoridad nacional competente (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) presentar AFA. La presentación es gratuita y tiene una validez de dos años. Actualmente, 316 marcas están registradas en la plataforma. Los titulares de derechos podrán además proporcionar a la Aduana la información necesaria para identificar la mercancía apócrifa. Luego, la Aduana ingresará en el Sistema Informático Malvina (SIM) -el software utilizado para gestionar las operaciones de comercio internacional- las posiciones arancelarias de los bienes protegidos por propiedad intelectual y los números fiscales de sus titulares de derechos.
Cuando un operador económico declara en el SIM una operación de importación o exportación de una mercancía cuya posición arancelaria está cubierta por un AFA, debe elegir entre un listado de marcas registradas en el Sistema de Asientos de Alerta. Si selecciona uno de ellos, el sistema informático bloqueará la operación durante 24 horas y alertará al área de Aduana competente y al titular del derecho. La Aduana y el titular del derecho podrán realizar la verificación física de la mercadería involucrada a fin de establecer si esta es o no genuina. Si el declarante no selecciona alguna de las marcas registradas en el Sistema de Asientos de Alerta, deberá declarar la marca del bien que pretende importar o exportar, o que el bien no tiene marca si este es el caso.
La experiencia hasta ahora recogida indica que cuando se detecta mercancía falsificada, los importadores simplemente la abandonan para proceder a su destrucción.
La implementación del Sistema de Asientos de Alerta ha permitido un cambio sustancial en los procesos de control de los derechos de propiedad intelectual. El registro interno de marcas, en el cual se incluye información técnica de los bienes genuinos, como así la posibilidad de efectuar inspecciones conjuntas con los titulares, han resultado herramientas fundamentales en la ayuda a la identificación de las mercancías con marcas falsificadas.
Análisis de riesgo
La División de Fraude de Marcas se creó en 2006 como una unidad especializada para trabajar en mejorar la capacidad de detección de bienes infractores de DPI y gestionar el Sistema de Asiento de Alertas. Actualmente la unidad suma un plantel de VEINTICINCO (25) agentes, los cuales tienen la misión de monitorear en los sistemas de registro aquellas operaciones de riesgo en DPI con el objetivo de impulsar los controles operativos necesarios en constante interacción con los titulares de los derechos.
Fortalecer las capacidades de los oficiales de primera línea
Si la División de Fraude de Marcas desempeña un papel clave al permitir el análisis de riesgos y las capacidades de selección, los funcionarios de aduanas de primera línea también participan en la protección de la propiedad intelectual y, por lo tanto, deben recibir capacitación periódica con el apoyo de los titulares de derechos. Al comprender las especificaciones de los productos y su cadena de suministro, pueden identificar envíos sospechosos y realizar inspecciones eficientes. En esos casos, deben informan a la División de Prohibiciones y Fraude Marcario de la Aduana, quienes se encargarán del asunto y realizarán las inspecciones pertinentes.
Las actividades de capacitación a veces incluyen la participación de otros organismos encargados de hacer cumplir la ley y representantes del sistema judicial, como jueces y fiscales. La Aduana Argentina se enorgullece de contar entre su personal con Expertos Acreditados en DPI y de poder apoyar las actividades de asistencia técnica de la Secretaría de la OMA.
La Aduana Argentina participó en varias operaciones de la OMA contra la falsificación y la piratería; Estas actividades ofrecen grandes oportunidades a la Administraciones Aduaneras para capacitar a sus funcionarios y poner a prueba sus capacidades, así como también su eficiencia en los procedimientos. Además, las operaciones de la OMA permiten que las Administración tenga acceso para compartir y recibir información procesable con otras aduanas, evaluar a partir de los resultados obtenidos su estrategia e identificar modus operandi y tendencias en otros países que deberían ser monitoreados de cerca.
Comercio electrónico
Una de las categorías la cual Aduana está poniendo foco es en los envíos por operadores postales o a través de prestadores Courier. Estos envíos deben ser declarados a través del servicio informático de la Aduana.
Ambos servicios declaran las mercancías del importador/consignatario y son los responsables de percibir los ingresos. Sin embargo, el importador/destinatario debe notificar la recepción de las mercancías a través del sistema informático de la Aduana (si no lo hacen, no podrán recibir futuros envíos).
El servicio Courier debe presentar una declaración simplificada que indique detalles del vendedor y del destinatario, el origen y procedencia, valor y descripción del ítem(s). el proceso de despacho difiere para el caso del servicio postal nacional. Para este caso, el operador postal presenta uno de los formularios CN; Sin embargo, el importador/ destinatario también debe realizar una declaración simplificada indicando el valor y la descripción del envío(s). Para ambos casos (servicio Courier/servicio postal nacional), La Administración Aduanera siempre debe ser informado sobre la identidad de los importadores.
Cabe destacar que, para realizar operaciones en el Sistema Informático de la Aduana, se deben presentar datos personales y biométricos.
Los controles en envíos resultan ser un desafío debido al aumento exponencial de “envíos pequeños”.
Actualmente, el perfil de riesgo de este tipo de operaciones se basa en el análisis de datos clave de la declaración aduanera, como lo son, el origen de la mercancía y el itinerario utilizado para transportarla y los nombres y domicilios de los proveedores e importadores. Además, la Aduana trabaja en conjunto con plataformas de comercio electrónico para obtener más información de las operaciones analizadas.
En el caso del servicio Courier, se aplica el principio de selectividad. También se aplica en casos de envíos transportados a través del servicio postal nacional, en el cual existen dos canales de procesamiento:
Además, conforme a los perfiles de riesgos determinados, existen dos tipos de circuitos de procesamiento para aquellos envíos transportados por el servicio postal nacional. El circuito 1, en el cual la Aduana inspecciona la mercancía previo a su despacho y el circuito 2, la mercancía se envía directamente a la dirección del importador. Sin embargo, en ambos casos, los envíos trasportados por el servicio postal nacional están sujetos a inspección mediante métodos no intrusivos (por ejemplo: escáner). En el caso que el envío parezca sospechoso, también se realizará una inspección mediante el uso de los canes aduaneros para detectar la presencia de sustancias prohibidas.
Zonas Francas
Las Zonas Francas o de Libre Comercio presentan otros desafíos para la Aduana. Suelen ser utilizadas por los infractores para reenvasar, etiquetar o reetiquetar productos. Además, la trazabilidad de las cargas en estas zonas presenta una gran dificultad, especialmente en casos donde existen sucesivas facturaciones con firmas intermediarias.
Las Zonas Francas no abarcan todo el territorio aduanero argentino; son áreas designadas las cuales el régimen impositivo no aplica. Se han designado controles especiales para toda mercancía que provenga o se destina para aquellas zonas autorizadas para operar como zonas francas en Argentina.
El servicio aduanero trabaja las 24 hs los 7 días de la semana y tiene el derecho de llevar adelante controles programados o aleatorios de las empresas localizadas en esas áreas. Las mercancías que ingresen en esa zona deben provenir de empresas registradas. Las importaciones, exportaciones o mercaderías en tránsito entre esas zonas, están gestionadas a través del sistema automático de Aduana y del sistema informático tributario. Se han incorporado indicadores de riesgo especifico diseñados para abordar los riesgos más comunes en las Zona de Procesamiento de Exportaciones (EPZ); por ejemplo, cuando la mercancía se importa de una zona franca, su punto de salida debe ser indicada en la declaración aduanera.