Informe: movilizar a los socios

Explicaciones sobre el ecosistema de confianza desarrollado en el Reino Unido

23 febrero 2024
Por Sam Wright y Muiris Ó Floinn, Ecosystem of Trust and Innovation, Borders Group, Ministerio de la Presidencia británico , y Gavin McCann, Cross-Cutting Customs Policy, Borders and Trade Group, Agencia Tributaria y de Aduanas británica

En este artículo se da una visión general del proyecto “Ecosistema de confianza” (en adelante EoT, del inglés Ecosystem of Trust). Con este sistema se quiso determinar si los datos de la cadena de suministro y los generados por los dispositivos conectados, como los precintos y los contenedores inteligentes, podían integrarse en los sistemas del Gobierno para mejorar los procedimientos fronterizos. En el proyecto participaron organismos reguladores, empresas tecnológicas, proveedores de servicios logísticos, institutos de investigación y operadores portuarios. Se confirmó que es fundamental que las autoridades públicas y el sector privado colaboren para modernizar las fronteras.

Modernizar las fronteras del Reino Unido

Se han producido grandes cambios en las fronteras del Reino Unido en los últimos años. Las empresas y las autoridades públicas se han tenido que adaptar al nuevo estatus del Reino Unido como nación comercial independiente situada fuera de la unión aduanera y el mercado único de la Unión Europea, mientras lidiaban al mismo tiempo con los efectos de la pandemia de la COVID-19 y la guerra de Ucrania en las cadenas de suministro.

El Gobierno británico aprovechó la oportunidad para rediseñar los procedimientos fronterizos, adoptando en primer lugar la Estrategia para las fronteras de cara a 2025, publicada en 2020, y más recientemente el Modelo operativo para las fronteras. Este modelo se publicó en agosto de 2023, y en él se determina cómo se optimizarán los procedimientos fronterizos en respuesta a la estrategia fronteriza y los requisitos de los intercambios comerciales tanto con la UE como con el resto del mundo. Para ello están previstos varios cambios fundamentales en lo que respecta al funcionamiento de las fronteras británicas y su evolución en los próximos años. Uno de ellos será la creación de una ventanilla única británica para el comercio, la Single Trade Window (STW), que empezará a funcionar en 2024.

Un ecosistema de confianza

Para remodelar las fronteras es necesario utilizar tecnologías y herramientas de datos innovadoras, y los datos son la parte fundamental del proyecto Ecosystem of Trust (EoT). En un primer momento se presentó en el marco de la Estrategia para las Fronteras de cara a 2025, y en él se proponía un modelo de colaboración en la gestión de fronteras en el que participaran las autoridades públicas, los usuarios transfronterizos y las empresas tecnológicas. Se trataba de utilizar soluciones tecnológicas para crear un mayor clima de confianza dentro de la cadena de suministro, y entre los participantes en la cadena de suministro y el Gobierno, para reducir así los conflictos comerciales. Con el proyecto se pudo ver si resultaba posible integrar los datos de la cadena de suministro, y los generados por dispositivos tales como los precintos y los contenedores inteligentes, con los procedimientos fronterizos, para mejorar así la experiencia de las empresas y los organismos gubernamentales. Se probaron varias soluciones en proyectos piloto en los que participaron representantes de empresas y autoridades públicas, en un intento de resolver algunos de los puntos conflictivos que surgían en las fronteras e identificar las posibles ventajas que se podrían lograr.

Los proyectos piloto del EoT suscitaron un gran interés por parte de los socios del sector privado: hubo más de 50 empresas tecnológicas, proveedores de servicios logísticos, institutos de investigación y operadores portuarios que mostraron su interés en participar. Al final, el Gobierno ha trabajado en asociación con seis “consorcios” para poner a prueba diversas propuestas, que se han explicado en detalle en un informe de evaluación. En cada propuesta se prevé el intercambio de información entre empresas y servicios públicos a través de una plataforma específica, y se recurre a un amplio abanico de tecnologías que varían según los modos de transporte, la naturaleza de las mercancías y las rutas utilizadas. Lo que se pretende es entender la viabilidad de las soluciones según estas variables. Estos proyectos piloto supusieron un esfuerzo conjunto desde el principio hasta el final, ya que las autoridades públicas y los consorcios colaboraron en su diseño y funcionamiento. La gobernanza del proyecto corrió a cargo de los representantes de los departamentos gubernamentales, los consorcios y los expertos independientes.

Conclusiones

En los proyectos piloto se ha demostrado que los datos de la cadena de suministro que ya están en manos de las empresas suponen una base sólida que puede ser aprovechada tanto por las autoridades públicas como por las empresas. Con estos datos se pueden integrar los sistemas comerciales y gubernamentales de manera más uniforme a fin de cumplir los requisitos normativos. Por ejemplo, se ha constatado que el 80% de los datos necesarios para el análisis de riesgos aduaneros y el 60% de los datos necesarios con fines estadísticos proceden de la cadena de suministro. Por lo tanto, con la integración se podría aumentar la confianza de los equipos gubernamentales de primera línea en la toma de decisiones, y reducir potencialmente hasta en casi un 20% el tiempo que tarda el personal sobre el terreno en las fronteras en tomar estas decisiones.

En estos proyectos piloto también se tuvo en cuenta el valor añadido que pueden aportar las tecnologías y los dispositivos de seguridad, como los precintos y los contenedores inteligentes, y el potencial que tienen para aumentar el nivel de certidumbre de las autoridades públicas en cuanto al origen, la integridad y la ruta de las mercancías. Hemos observado que los delincuentes experimentados pueden piratear estos dispositivos, que por lo tanto no garantizan la integridad total de los envíos. No obstante, pueden proporcionar información a las autoridades públicas, con lo que los organismos pueden tener más capacidad para llevar a cabo controles fronterizos eficaces.

Lecciones aprendidas

Los proyectos piloto del EoT se organizaron con el objetivo específico de posibilitar la realización de ensayos y pruebas en colaboración con las principales partes interesadas, es decir, tanto las autoridades públicas como las empresas privadas. Se trataba de determinar qué funciona, qué no y qué podría funcionar en el futuro. El planteamiento consistía en “fracasar para avanzar”, aceptando de buen grado tanto los fracasos en algunos aspectos del proyecto como los éxitos en otros. El motivo es que se trataba de cambiar la mentalidad, tanto en el sector privado como en el público, sobre los ámbitos en los que había que centrarse más para mejorar el funcionamiento de las fronteras en el futuro.

En el proyecto se aplicó un enfoque basado en el aprendizaje, lo que ha supuesto que desde el principio se haya integrado un componente de evaluación al ejecutarlo.

En el informe de evaluación se formulan tres recomendaciones principales sobre las acciones que hay que llevar a cabo para crear un ecosistema de confianza a gran escala:

  • La colaboración entre las autoridades públicas y los socios del sector privado es esencial para fomentar la innovación en las fronteras. Es fundamental diseñar conjuntamente los elementos necesarios para poder mejorar, teniendo en cuenta tanto la experiencia práctica de los operadores comerciales como los requisitos de las autoridades. Así se podrá transfomar realmente la experiencia fronteriza.
  • La interoperabilidad fue el mayor reto que surgió en los proyectos piloto y el mayor obstáculo para la ampliación del modelo del EoT. Resultó complicado integrar los datos del sector privado en los sistemas gubernamentales, por la forma en la que se almacenan y se gestionan. Se empiezan a observar algunos ejemplos de integración exitosa, y se prevé que en los próximos años haya más actividades de este tipo a través de la ventanilla única británica para el comercio (STW). Sin embargo, el factor que probablemente cambie más las cosas en este contexto será el hecho de que el sector privado tendrá que utilizar procesos empresariales totalmente digitalizados en cada vez mayor medida, tras la reciente adopción por parte del Gobierno británico de la Electronic Trade Documents Act. Con esta ley los documentos electrónicos transferibles equivaldrán a los documentos en papel con arreglo a la legislación británica. Si el sector privado sigue avanzando a un ritmo constante en la aplicación de procesos empresariales totalmente digitales, podrá proporcionar a las autoridades una fuente de datos empresariales interoperables y legibles por máquina de una gran riqueza.
  • Es fundamental maximizar el valor añadido para los operadores comerciales a fin de fomentar el uso de nuevas tecnologías y el intercambio de datos, ya sea mediante el desarrollo de plataformas de gestión de datos digitales de la cadena de suministro o utilizando sensores y otros dispositivos conectados. Si se reducen o se simplifican los controles cuando se pueda ofrecer un alto nivel de garantía y precisión, es posible crear un círculo virtuoso con el que los socios comerciales se animen aún más a invertir en estas tecnologías y a ofrecer garantías a las autoridades de forma voluntaria.

Los proyectos piloto del EoT no sólo han demostrado la necesidad de trabajar juntos para modernizar las fronteras, sino que también han servido para aclarar el enfoque del Gobierno de cara a la siguiente fase del proyecto. Se diseñaron como actividades limitadas en el tiempo para inspirar las futuras políticas; nunca se pretendió que fueran proyectos transformadores y de ejecución en sí. Por ello, en este tipo de proyectos hay que encontrar el equilibrio entre cambiar todo el sistema y aprovechar al máximo su limitada vida útil para demostrar el valor de un enfoque específico.

Cuando se pretende innovar y cambiar procesos mediante proyectos de duración tan limitada, es útil desarrollar proyectos “ascendentes” específicos, que coincidan en líneas generales con la visión “descendente”. Se invitó a los participantes a trabajar a partir de planteamientos de problemas y casos prácticos concretos, y así pudieron centrarse más en resolver un obstáculo específico, lo que motivó muchísimo a todas las partes implicadas. En definitiva, el objetivo de este enfoque es crear una base sólida para que el resto de las partes del ecosistema fronterizo vayan aplicando progresivamente las soluciones que se han desarrollado.

En los proyectos piloto se debe ir más allá de las demostraciones teóricas y lograr que se desarrollen soluciones que puedan integrarse en los sistemas y procesos operativos. Con estas soluciones se podrían empezar a crear ventajas tangibles para los participantes en el ecosistema, por lo que merecería la pena que se amplíen y se adopten.

Hay un último elemento del enfoque sobre el que sería bueno reflexionar: el tipo de problemas que se pretenden resolver en los proyectos piloto. En el proyecto se trataba de averiguar si los datos de la cadena de suministro y los generados por los dispositivos conectados pueden ofrecer las mimas garantías, o incluso superiores, que la información actual proporcionada en las declaraciones tradicionales. Dicho esto, también se ha comprobado que la utilización de estas soluciones puede aportar ventajas tangibles en los marcos normativos que se aplican ahora en las fronteras. Un acceso mejor y más rápido a los datos puede hacer que los procesos actuales sean más eficientes y aportar un valor añadido a las autoridades públicas y al ecosistema fronterizo en general, incluso dentro del marco normativo vigente de controles y procesos fronterizos. El aprovechamiento de estos datos y las ventajas que suponen podría ofrecer una vía para lograr objetivos más generales.

Próximas etapas

Una vez recopilada una información de gran valor durante los primeros proyectos piloto del EoT, ahora la atención se ha centrado en cómo continuar el proyecto. El Gobierno británico se ha embarcado en una nueva serie de iniciativas denominadas “Border Trade Demonstrators” (BTD). Los BTD son una serie de mini proyectos centrados en la interoperabilidad de los datos entre el Gobierno y el sector privado. El objetivo es maximizar el valor añadido que suponen para las autoridades públicas y las empresas.

Al igual que en los primeros proyectos piloto del EoT, en los BTD participarán socios del Gobierno y del sector privado (incluidos muchos de los mismos consorcios que participaron en los primeros proyectos piloto). Sin embargo, en estos proyectos se hará más hincapié en comprobar la interoperabilidad. Se dará prioridad a casos prácticos y planteamientos de problemas definidos e identificados con claridad, y se demostrará el valor añadido real más que el potencial para todos los participantes, ya sean empresas o autoridades públicas.

Para estos BTD se preparará un “kit de herramientas», a fin de reducir las barreras a la participación en el EoT. Se pondrán recursos a disposición de las partes interesadas de forma gratuita para permitir y fomentar que se desarrolle un EoT de manera autónoma en la frontera británica. El objetivo es que esta “caja de herramientas” incluya recursos tecnológicos de código abierto para que en el futuro los participantes dependan menos de los productos específicos, de los modelos de gobernanza y de la información operativa. Cabe destacar que ninguno de estos recursos se presentará como la única forma de desarrollar las capacidades necesarias para participar en el EoT, sino más bien como herramientas para apoyar a quienes deseen hacerlo.

Colaboración internacional

La colaboración internacional es importante para que estas soluciones evolucionen y se puedan ampliar realmente. En la primera fase del proyecto de EoT se creó un consorcio que se asoció con el Gobierno de Kenia y se integró en su sistema de ventanilla única “KenTrade”. Hay otras jurisdicciones extranjeras que también han mostrado su interés en participar en proyectos de BTD. El Gobierno británico acoge con satisfacción este enfoque cooperativo para preparar soluciones y compartir conocimientos.

Las autoridades públicas también pueden actuar y hacer las veces de catalizador para acelerar la aplicación de los procesos comerciales digitales interoperables en todo el mundo. Las reformas legales -como las aprobadas por el Reino Unido con la ley de documentos comerciales electrónicos- pueden equiparar los documentos comerciales digitales a los documentos en papel. También puede ser útil apoyar las normas y marcos de interoperabilidad, como por ejemplo los desarrollados por organizaciones como el Centro de Facilitación del Comercio y las Transacciones Electrónicas de las Naciones Unidas (CEFACT-ONU), la OMA, la Organización Internacional de Normalización (ISO) y el World Wide Consortium (W3C), ya que entre todas pueden ser la piedra angular de un comercio totalmente digitalizado.

El reto a nivel mundial es establecer fronteras verdaderamente modernas, que fomenten el comercio reduciendo los puntos de fricción y manteniendo altos niveles de seguridad y bioseguridad. Seguiremos fomentando y apoyando la innovación en las fronteras a través del EoT y los BTD, y poniendo en marcha programas de transformación de las fronteras británicas. Así esperamos no sólo mejorar la experiencia de las personas que importan o exportan hacia o desde el Reino Unido, sino también ofrecer modelos que puedan reproducirse o que sean interoperables a escala mundial.

Innovar en una época de cambios

En los próximos años surgirán cambios y retos a medida que se vaya implantando el modelo operativo fronterizo y la ventanilla única. Un problema que ya es muy real es que los principales interlocutores del Gobierno y el sector privado se centran, con razón, en prepararse para los cambios previstos por el modelo operativo, lo que les deja menos tiempo y energía para dedicarse a probar soluciones innovadoras.

Esto se pone aún más de manifiesto con la reciente aplicación del primer hito del Modelo operativo para las fronteras del Reino Unido, que entró en vigor el 31 de enero y supone la introducción de una certificación sanitaria simplificada y digitalizada para plantas/productos vegetales y productos animales de riesgo medio procedentes de la UE.

Sin embargo, durante este periodo existen grandes oportunidades para asegurarse de que las innovaciones se incorporen al nuevo modelo y, al hacerlo, garantizar una estrecha colaboración y asociación con los principales interlocutores del Gobierno y del sector privado. Por ejemplo, el Reino Unido se ha comprometido a organizar proyectos piloto de programas de operadores de confianza para los productos sanitarios y fitosanitarios. Estos proyectos piloto estarán dirigidos por el Gobierno británico y nuestros colegas de los gobiernos descentralizados[1], en asociación con el sector privado, durante 2024. Además, otros departamentos del Gobierno británico están cambiando lo que ofrecen a los operadores comerciales; por ejemplo, el HMRC está racionalizando y digitalizando sus modalidades de autorización y así podrá hacer que las empresas puedan acceder más fácilmente a los diversos regímenes de los operadores de confianza a partir de 2024 (se espera que este trabajo finalice en 2025). Del mismo modo, ya están operativas las primeras funcionalidades de la ventanilla única británica, y en los próximos años se irán implantando otras. La constante colaboración entre los organismos del Gobierno británico y los interlocutores del sector privado en el ámbito del EoT servirá de base para el diseño y la aplicación de estas iniciativas emblemáticas.

Para más información
The Ecosystem of Trust Evaluation Report 2023

[1] El Reino Unido está formado por Inglaterra, Escocia, País de Gales e Irlanda del Norte. El Reino Unido tiene cuatro órganos legislativos y ejecutivos diferentes, cada uno con una serie de prerrogativas distintas. El Gobierno británico y los tres gobiernos descentralizados -el Gobierno escocés, el Gobierno galés y el Ejecutivo de Irlanda del Norte- colaboran estrechamente para que la descentralización sea un éxito.